Hoy ha sido el último programa de 'Ser Bloguero' programa radiofónico en el que he estado colaborando durante los últimos tres años en la Cadena Ser de Ávila.
Mosaico formado con las imágenes de cada una de las más de 120 historias narradas en SER Bloguero.
Una maravillosa etapa que he decido finalizar para dar paso, a otros nuevos proyectos. En estas tres temporadas he ido contando historias publicadas anteriormente aquí, entradas o posts que yo considere interesantes para ser narradas en la radio. Un medio evocador que desde siempre me ha atraído y que durante este tiempo he re-descubierto y disfrutado mucho desde el micrófono
Una odisea en las ondas donde conseguimos una calle placa para Orson Welles en Ávila, y hemos celebrado los 10 años de esta bitácora, Y donde he conocido un poco mas este medio de comunicación que envía señales de audio a través de las ondas de radio.
Espero que durante este tiempo os hayáis divertido tanto como yo, gracias.
Y si te apetece aquí puedes escuchar todos los 30 programas de Ser Bloguero, divididos como si de una serie se tratara desde el S01E01 hasta el S03E010:
Hoy Meridianos cumple 10 años, una década con miles de historias, más de 14 millones de visitas y grandes momentos que estamos recordando esta temporada en la radio. Un aniversario que en la Cadena SER de Ávila hemos celebrado incluso con un 'Cumpleaños Feliz' y cuatro historias
El reflejo de estornudo por luz brillante, un trastorno en el cual las personas expuestas a la luz brillante responden involuntariamente con un estornudo.
También conocido como estornudo fótico (en inglés photic sneeze reflex). Un misterioso reflejo, estornudo por luz brillante o el onomatopéyico síndrome ACHOO por el acrónimo en inglés de "Autosomal dominant Compelling HelioOphthalmic Outburst" (en ciencia nunca faltan cachondos mentales que pongan nombres ocurrentes).
Este trastorno no es raro, lo padecen entre un sexto y un cuarto de los humanos, más comúnmente en blancos que en otros grupos. El rasgo se transmite genéticamente, con un 50% de posibilidades de herencia.
El reflejo de estornudo fótico es considerado un factor de riesgo para pilotos de combate por lo que las personas que padecen este trastorno no pueden pilotar este tipo de aeronaves. Por eso no puedo ser piloto de combate.
Una de las primeras referencias a la relación entre el sol y el estornudo se puede encontrar en la mitología griega.
Se dice que fue Prometeo el que introdujo el estornudo en los mortales, erigiendo una estatua a la que deseaba dotar de vida, para lo cual le robó un rayo de luz al sol y para que Zeus no descubriera su delito escondió el rayo en su tabaquera. Un día, ya olvidado esto, fue a inhalar un poco de polvo de rapé y por despiste se clavó el rayo en la nariz, lo que le produjo un violento estornudo. A pesar de la elevada frecuencia de esta característica peculiar en la población (que algunos clasifican como enfermedad) y de que existe constancia de ésta desde antiguo (probablemente desde la Antigua Grecia), poco se conoce al respecto sobre ella. Sí se sabe que puede ser un rasgo genético hereditario y, por tanto, transmitirse de padres a hijos. Sin embargo, no se sabe bien cuál o cuáles son los patrones de herencia ni cuál es la mutación que lo causa.
Ahora se sabe bastante más de la biología tras este no tan raro fenómeno.
En 2010 un grupo de científicos dirigidos por el investigador Nicholas Eriksson halló posibles alteraciones genéticas que podrían provocar este tipo de estornudo, tras analizar los genotipos de unos 10.000 pacientes.
Una de las alteraciones está situada cerca del gen asociado con ataques epilépticos inducidos por la luz, lo que sugiere la posibilidad de una conexión biológica entre los dos síndromes.
Primero hemos contado la historia de la Fordita o ágata de Detroit, un nuevo material de joyería creado a partir de la acumulación de capas de pintura en las antiguas fabricas de coches.
En segundo lugar hemos descubierto un grafiti vikingo grabado en alfabeto rúnico en el mármol de la balaustrada, de la antigua basílica ortodoxa de Santa Sofía en Estambul.
Y por último un misterio histórico, como viajaban los vikingos gracias a la "piedra solar" o Espato de Islandia, capaces de navegar sin conocer la brújula magnética, en periodos de noche perpetua.